Así bien en cada capitulo de nuestra vida hemos aprendido unas cosas, enseñado otras, experimentado con la manifestación de las emociones y pensamientos desde el más limitante hasta el mas liberador. Desde la emoción más dañina o dolorosa a la más elevada y amorosa. 

Vamos a entrar a nuestra cámara interna de registros para sanar aquellos episodios en que hemos sufrido tanto que nos hemos olvidado del ser Divino que somos y que estamos experimentando en estos grados de materia. Aquellas vidas, trocitos de nuestro camino en la vida en la que juramos no volver a amar, o hicimos daño a otros seres renunciando a sentir el amor, el respeto por la vida, en las que nos negamos la abundancia, el poder de ser Dioses en la Tierra. 

En esas vidas nuestro ser se quedó dañado y rememora vida tras vida que hay una pincha de debe ser sacada, que debe ser sanada. 

¿Cómo rememora? Pues puede que nos encontremos con esos seres con los que tuvimos sufrimiento, una y otra vez tratamos de comprender el perdón y el amor y en el olvido de cada nacimiento no lo logramos. Lo importante de esto es sanarlo. Para avanzar. Comprender para no tener que revivir una y otra vez la misma emoción, el mimo patrón mental…