Todos nos hemos preguntado alguna vez, si nacemos con un plan de vida, o por el contrario lo vamos creando recorriendo el camino, desde que nacemos en este espacio-tiempo de grado tres, mundo la Tierra, hasta que volvemos a nuestro hogar celeste.
En este taller cada uno de nosotros va a despejar dicha incógnita, sabiendo la respuesta desde su propio SER.
El desarrollo espiritual no se mide por el despliegue de poderes externos, sino únicamente por la profundidad de la dicha experimentada en la meditación y práctica de las bienaventuranzas, de las virtudes, alcanzándolas.